Una de las capas de la Tierra que se encuentran debajo de la litosfera es la astenosfera. Se trata de una capa compuesta principalmente por roca sólida y que está sometida a tanta presión y calor que puede llegar a comportarse de una forma plástica y fluir. Se le denomina una capa moldeable debido a su textura y composición. Esta capa tiene numerosas aplicaciones prácticas en el conocimiento de nuestro planeta y en el ámbito de la geología.
En este artículo vamos a contarte todo lo que debes saber sobre la astenosfera.
Características principales
Las rocas que es tan situadas en la astenosfera tiene una densidad menor que aquellas que se encuentran en la corteza terrestre. Esto hace que las placas tectónicas de la litosfera se pueda mover sobre la superficie de la tierra como si estuvieran flotando. Este movimiento lo hacen a través de las rocas que van subiendo y lo hace de una forma muy lenta.
Una forma que se tiene de llamar al astenosfera es el manto superior. Recordamos que las capas de la Tierra están divididas en 3: corteza manto o y núcleo. Aquellas zonas de todo el planeta donde podemos encontrar la astenosfera de una forma más cercana la superficie de la tierra es debajo de los océanos. Es aquí donde se encuentran algunas zonas donde hay muy poco espesor de la litosfera. Gracias a estas zonas se puede llegar investigar la composición y estructura del astenosfera en profundidad.
El espesor general de esta capa de la Tierra oscila entre 62 y 217 millas. Su temperatura no se puede medir directamente pero se puede conocer a través de investigaciones indirectas. Se cree que puede oscilar entre los 300 y 500 grados Celsius. Debido a este intenso calor se convierte en una capa totalmente dúctil. Esto es, posee una textura que se puede moldear como si estuviéramos tratando con algo parecido a la masilla.
Como hemos mencionado antes, las rocas tienen una menor densidad y están parcialmente fundidas. Esto es debido a la mezcla de las altas temperaturas junto con la gran presión que están soportando.
Corrientes de convección en la astenosfera
Seguramente habéis oído hablar de las corrientes de convección del manto terrestre. Estas corrientes de convección serán gracias a que el calor de un lugar se transfiere a otro mediante el movimiento de un fluido como lo es la roca fundida. La función de transferencia de calor de las corrientes de convección son las que impulsan las corrientes oceánicas de la tierra, el clima atmosférico y la geología.
Gracias a este en movimiento de las temperaturas internas y las rocas fundidas es por lo que se pueden desplazar las placas tectónicas. Esta es la razón principal por la que los continentes no están fijos en un sitio, sino que se van desplazando cada año aunque sean distancias mínimamente reconocibles. En tan sólo unos 10.000 años los continentes se han desplazado sólo un kilómetro. Sin embargo, si esto lo analizamos a una escala de tiempo geológico podemos afirmar que, en un futuro dentro de millones de años, es posible que las placas tectónicas vuelvan a formar lo que un día conoció como el súper continente llamado Pangea.
La convección es diferente de la conducción ya que esta última se trata de una transferencia de calor entre las sustancias que están en contacto directo. Lo que provoca las corrientes de convección del manto son las rocas fundidas en las profundidades que van circulando debido a los cambios de temperatura. Estas rocas están en un estado semilíquido por lo que se pueden comportar al igual que otro fluido. Se elevan desde la parte del fondo del manto y después de volverse más caliente y menos densa debido al calor del núcleo de la Tierra.
Conforme la roca va perdiendo calor y entra en la corteza terrestre se vuelve relativamente más fría y, por lo tanto, más densa. De esta forma vuelve a descender nuevamente hacia el núcleo. Se cree que está circulación constante de la roca fundida es la que contribuye directamente a la formación de volcanes, terremotos y el desplazamiento de los continentes.
Velocidad de las corrientes de convección e importancia del astenosfera
La velocidad a la que van las corrientes de convección del manto suelen ser de unos 20mm/año por lo que apenas se puede considerar un valor notorio. Está convección es más alta en el manto superior que la convección que hay cerca del núcleo. Tan sólo un ciclo de convección en la astenosfera puede tomar alrededor de 50 millones de años. Por ello, hemos mencionado antes la importancia de analizar todos estos procesos a través del tiempo geológico. El ciclo de convección más profundo en el manto puede llegar a ocupar aproximadamente unos 200 millones de años.
En cuanto a la importancia que tiene el astenosfera podemos decir que influye en la atmósfera a través de los movimientos del océano y de las placas continentales. A la vez, la posición de los continentes y las cuencas oceánicas también van cambiando la forma en la que el aire y el clima se mueven alrededor del planeta. Si no fuera por estas corrientes de convección no existirían el movimiento que hemos mencionado como deriva continental. Es el responsable de la formación de montañas, erupción de volcanes y terremotos.
Aunque estos eventos puedan ser considerados como algo devastadora corto plazo, existen numerosos beneficios a escala de tiempo geológico como lo son la formación de nueva vida vegetal, creación de nuevos hábitats naturales y el estímulo de la adaptación de los seres vivos. Los diversos impactos que tiene la astenosfera en la tierra sirve para que la vida se pueda dar en una mayor diversidad.
Además, la astenosfera también es la responsable de la creación de nueva corteza terrestre. Esta zonas se ubican en las crestas oceánicas donde la convección hace que esta astenosfera suba hacia la superficie. Conforme el material parcialmente fundido va brotando se enfría informa una nueva corteza.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre la astenosfera.