A medida que la temperatura media global va aumentando, los ecosistemas van cambiando. Lo hacen más rápido de lo que lo hayan hecho nunca, y esto es algo que está perjudicando a numerosas especies tanto de seres vegetales como de animales.
Hay muchos animales que están en peligro de extinción por el calentamiento global, unos más conocidos que otros, pero todos están luchando por sobrevivir a un mundo que cada vez les es más desconocido.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático predijo que, a menos que la tendencia cambie, el calentamiento global acabaría con una de cada tres especies en todo el mundo. Esto significa que las próximas generaciones no conocerían al koala, a la tortuga marina, o al leopardo de las nieves. Incluso la población de bacalao del Atlántico está descendiendo rápidamente, pues se ve obligado a pasar más tiempo buscando presas, las cuales se dispersan cada vez más en el mar, poniendo así su vida en peligro.
La deforestación, el aumento del nivel del mar o la contaminación son sólo tres de los problemas a los que se enfrentan los animales. Las picas americanas, unos roedores originarios de Oregon y Nevada (Estados Unidos), han tenido que trasladarse a mayores altitudes, puesto que su hábitat natural se está calentando demasiado. Estos animales pueden morir si la temperatura sube de 25ºC, por lo que han tenido que irse a lugares más frescos para poder sobrevivir.
Aquellas especies que viven en las regiones nórdicas, como el reno, tienen muchas dificultades para encontrar comida. Además, al haber una menor superficie helada, los osos polares tienen que recorrer distancias mayores para conseguir al menos una oportunidad que les permita vivir. Los pingüinos, lamentablemente, tampoco se quedan atrás. Un estudio publicado en la revista Nature dijo que la población podría disminuir un 19% en este siglo.
Sería una verdadera lástima perder a estos maravillosos animales.