Dependiendo de las condiciones atmosféricas que haya en cada momento, no siempre nos podemos encontrar con un tipo de precipitación exacta. Es decir, no siempre puede llover, nevar o granizar, sino también existe el aguanieve. Se trata de un fenómeno natural en el que se da a la vez precipitaciones en forma de lluvia y nieve. Para que este fenómeno ocurra, se deben dar ciertas condiciones ambientales y atmosféricas. Además, este tipo de fenómeno meteorológico también acarrea agravantes como es la cellisca.
Todo esto sobre el aguanieve y la cellisca te lo aclaramos en este post.
¿Qué es el aguanieve y cuándo se produce?
Hay ocasiones en las que las condiciones ambientales van variando. Como sabemos, las distintas variables meteorológicas son las que rigen las condiciones ambientales en cada momento. Dependiendo de los valores de presión atmosférica, temperatura, régimen de vientos, nubosidad, humedad, etc. Puede que se dé un tipo de precipitación u otro. Lo más común es que si las temperaturas están por encima de 0 grados y la humedad sea alta, se den precipitaciones en forma de lluvia.
Por otro lado, si las temperaturas son más bajas de 0 grados o nos encontramos a gran altitud, donde la presión es más baja, es más frecuente o probable que las precipitaciones se den en forma de nieve. Sin embargo, estas condiciones ambientales más frecuentes no tienen por qué ser el «padre nuestro» de la meteorología, sino que hay excepciones como lo es el aguanieve.
El aguanieve es un tipo de precipitación en el que se da la lluvia y la nieve a la vez. Parte de la precipitación está congelada y la otra forman gotas de agua o pequeños cristales de hielo. Para que se produzca el agua nieve debe haber ciertas condiciones ambientales muy exactas. Y es que solamente se producen cuando el aire es lo suficientemente templado como para comenzar a fundir la nieve, pero sin llegar a derretirla por completo. Este tipo de aire también depende de la altitud, la humedad y el régimen de vientos. No siempre puede darse el aguanieve aunque la temperatura del aire sea idónea para que el agua comience a fundirse pero sin llegar a derretirse por completo.
Los cristales de hielo llamados copos tienen forma hexagonal si se ven de cerca.
Características del aguanieve
El aguanieve no suele endurecerse en el suelo, sino que toma el aspecto conforme está bajando desde las nubes. Normalmente, si las temperaturas en superficie son menores a cero grados, el propio copo podrá endurecerse y formarse un cristal de hielo un vez caído en la superficie. Por otro lado, la congelación de estos copos en el suelo puede formar lo que conocemos como placas de hielo o escarcha.
Para algunos meteorólogos, el aguanieve consiste en una forma de precipitación en la que el agua está parcialmente congelada, pero no tiene por qué tener forma de cristal. Es decir, no necesita un patrón hexagonal común y corriente en este tipo de precipitaciones.
El hielo que se produce en este tipo de precipitaciones es muy fino y no llega a formar estructuras tan complejas. Esta estructura tan fina se da cuando las temperaturas son lo suficientemente templadas como para derretir el copo de nieve, pero sin llegar a convertirlo en agua. Por ello, durante el aguanieve, podemos contemplar gotas de agua casi derretidas en forma de hielo sin llegar a ser cristal y algunos copos de nieve que, al ser más gruesos en tamaño, no se han descongelado a tiempo y mantienen su estructura principal.
Quizá a la vista parece un tipo de nieve normal, pero al verlas de cerca o al microscopio se puede observar que se forman granos similares a los del granizo en vez de cristales de hielo completos con una estructura hexagonal. En este caso son pequeños hielos amorfos.
La diferencia entre estas precipitaciones se observa principalmente en la composición. Las gotas de agua son de composición líquida, el granizo tiene agua en estado sólido, y el agua nieve juega con hielos amorfos y copos de nieve.
Qué es la cellisca
El agua nieve se puede dar en diferentes condiciones. Es posible que otras variables meteorológicas como la humedad, la presión atmosférica y, por ende, el régimen de vientos haga que un aguanieve que puede ser de lo más tranquilo se transforme en una cellisca. La cellisca no es más que una tormenta provocada por aguanieve.
Es un fenómeno natural en el que podemos observar un temporal de agua y nieve bastante finos de estructuras y desplazados con fuerza y a grandes distancias con la acción del viento. Para que la cellisca se dé, la humedad relativa debe estar en torno al 100% y el aire ser inferior a cero grados. En este caso, el factor que hace derretir a los copos de nieve a hielos amorfos es el viento y la bajada de presión atmosférica. Normalmente, este fenómeno aparece acompañado de una borrasca.
Suele ocurrir en lugares de alta montaña, donde la presión atmosférica es más pequeña al estar situados a mayor altura y la humedad puede mantenerse más alta por la densidad de árboles. Depende también de la vegetación y el tipo que sea. Si la densidad es arbustiva no será capaz de mantener la humedad tan alta. Para que se den estos valores de humedad, se necesita de una humedad más alta formada principalmente por zonas boscosas de gran densidad y altura.
Con la suma de la humedad, una borrasca y la poca presión en altitud, se darán vientos lo suficientemente fuertes como para provocar una tormenta de aguanieve a la vez que se van derritiendo los copos de hielos amorfos. Este fenómeno tiene lugar tanto en otoño como en invierno y primavera. Es más frecuente en primavera cuando hay alguna helada puntual y la densidad boscosa es más alta por la época de floración y desarrollo de muchas plantas.
Como pueden ver, en la naturaleza no existen ningún fenómeno totalmente marcado y establecido por unas características únicas. Somos nosotros los que clasificamos los fenómenos para poder entenderlos mejor.