El pasado sábado 16 de abril del 2016 Ecuador sufrió su peor terremoto desde el año 1979. Con una cifra de 350 muertos, el sismo de 7,8 grados Richter ha dejado el país colapsado. Son muchas las personas que se han quedado sin casa, y otras que no podrán regresar a las suyas hasta que la situación se haya normalizado. Este es el desolador escenario de una zona del mundo donde se han producido 40 terremotos en los últimos 475 años.
La pregunta es, ¿por qué?
Desde comienzos del siglo pasado, en Ecuador se han producido una decena de movimientos sísmicos de gran intensidad. La situación del país es una de las causas por las que la actividad de los terremotos es tan importante en la nación iberoamericana. Y es que Ecuador, al igual que muchos otros países como Chile, Bolivia, Panamá, California o Japón, se encuentran en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico. Esta región mide 40.000 kilómetros de longitud, y es donde se producen los terremotos y las erupciones volcánicas más fuertes.
Tanto es así que se sabe que un 80% de los sismos más intensos de todo el mundo se producen en estas naciones, tal y como ha destacado el directo del área de sismología del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Herando Taveras.
Las placas tectónicas son las causantes de estos fenómenos. El planeta Tierra, desde su nacimiento, siempre ha estado en constante cambio gracias al movimiento de estas placas que desplazan los continentes. Con respecto al océano Pacífico, éste reposa sobre varias de ellas, las cuales convergen y causan fricción entre ellas. Así se va acumulando tensión que debe ser liberada.
En el caso de Ecuador, Chile, Perú y Colombia, los movimientos son debido a que la Placa de Nazca se hunde bajo la Placa Sudamericana.
Desde aquí me gustaría mandar un fuerte abrazo y fuerza para Ecuador. Mucho, mucho ánimo.