Hoy, día 2 de febrero, es el Día de la Marmota. Es un día muy especial y muy curioso a la vez en el cual se intenta saber si el invierno durará seis semanas más, o si por el contrario regresará la primavera dependiendo de lo que haga Phil, el nombre del animal: si se aleja de su guarida, el mal tiempo persistirá un tiempo más; en cambio, si se queda, entonces el buen tiempo regresará por fin.
Es una tradición que se lleva celebrando en Estados Unidos y Canadá hace más de un siglo, concretamente desde 1887.
Origen del Día de la Marmota
Este día tiene orígenes religiosos. Todo empezó con el Día de la Candelaria, una fecha festiva para todos los cristianos que comenzó a celebrarse en Oriente, y que posteriormente se extendió hasta Occidente en el siglo VI. Durante este día, en Europa se bendecían velas y se repartían entre el pueblo. Los participantes declaraban que, si el cielo estaba despejado el invierno se alargaría. Los romanos llevaron esta tradición a los alemanes, quienes dijeron que si el sol aparecía el 2 de febrero, un erizo podría ver su sombra y que por lo tanto habría un segundo invierno.
Más tarde los alemanes que emigraron a Pensilvania continuaron con esta peculiar fiesta, aunque sustituyeron los erizos por las marmotas, ya que ahí abundan. Así fue como pasó a llamarse »Día de la Marmota», un día que fue inmortalizado en la película »Atrapado en el tiempo».
Pero, ¿qué tan fiable es la marmota para pronosticar el tiempo?
Bueno, las marmotas tienen una esperanza de vida de seis años, y teniendo en cuenta que ningún año es igual… resulta extraño pensar que puede acertar. De hecho, el Centro Nacional de Datos del Clima (NCDC) de la Agencia de Océanos y Atmósfera de los Estados Unidos (NOAA) hizo un estudio en el que se revelaba que »la marmota no ha demostrado ningún talento en predecir la llegada de la primavera, especialmente en años recientes», según concluyó NCDC.
Sea como fuere, el Día de la Marmota es una excusa perfecta para celebrar que pronto llegará la primavera… o quizás no.
¡Feliz Día de la Marmota!