¿Qué es la banquisa?

La banquisa es una capa de hielo flotante que se forma en las regiones de los océanos polares. De la formación temprana de esta superficie helada depende la supervivencia de los osos polares, ya que es por ella por donde pueden caminar y, por lo tanto, cazar. Pero de eso hablaremos más adelante.

Ahora nos vamos a centrar en qué es la banquisa, cómo se forma, y cuáles son las diferencias de la que se forma en la Antártida y de la que se forma en el Ártico.

¿Cómo se forma la banquisa?

El agua se congela desde la superficie, ya que la que está en el fondo está más cálida debido a que tiene dificultades para aumentar su temperatura al llegarle los rayos solares muy debilitados, mucho más de lo que llegan ya a la superficie de los Polos. Así, comienza a solidificarse cuando disminuye el punto de fusión/solidificación que acompaña a la salinidad, lo que se conoce como descenso crioscópico.

Después, se van formando pequeños cristales lenticulares de agua pura, que se reúnen y terminando formando un suelo marino completamente helado, con una espesor de alrededor de 1 metro si se renueva cada año, aunque puede ser de hasta 20m en algunos puntos si persiste en el tiempo.

¿En qué se diferencian la antártica de la ártica?

La banquisa antártica y la ártica, si bien podrían ser, en esencia, muy similares, en realidad son muy diferentes:

• Antártica: durante el mes de diciembre austral, desaparece casi por completo. En invierno, vuelve a formarse, hasta cubrir prácticamente todo el continente. Para que te hagas una idea de cómo cambia en las diferentes estaciones, debes saber que en septiembre, en plena temporada fría o Noche Polar como se le llama, alcanza los 18,8 millones de km2, mientras que en marzo, en la temporada cálida o Día Polar, se reduce hasta los 2,6 millones de km2. Así pues, se trata de una superficie helada temporal.
• Ártica: al otro lado del mundo, el suelo helado está siempre así, congelado. Se funde cada año las partes más próximas a los continentes circundantes, momento que aprovechan para navegar por el océano Ártico. Aún así, también experimenta cambios a lo largo del año: en marzo alcanza los 15 millones de km2, y en septiembre los 6,5 millones de km2.

¿Se puede navegar por ellas?

Durante varios siglos ha habido varios seres humanos, como sir John Franklin (1786-1847), oficial naval y explorador del Ártico, que han querido buscar el llamado paso del Noroeste (Northwest Passage en inglés), que es el nombre con el que se conoce la ruta marítima que bordea Norteamérica por el norte, atravesando el océano Ártica y conectando el estrecho de Davis y el estrecho de Bering, es decir, el océano Atlántico y el océano Pacífico, pero hasta ahora no se ha conseguido. Repito, hasta ahora.

La realidad es que hay quien piensa que debido al calentamiento global la capa de hielo ártico se podría reducir lo suficiente para poder navegar por él. De hecho, no les falta razón, tanto es así que el 21 de agosto de 2007 el paso del Noroeste estuvo abierto al tráfico marítimo durante el verano, y sin necesidad de usar barcos rompehielos. Esta vez fue la primera desde que se empezaron a tomar registros en 1972, que este paso quedó libre. En épocas más recientes, sin ir más lejos, el año 2016, ya te informábamos de que un crucero con más de 1.600 personas a bordo, de entre ellas, mil pasajeros, iban a salir desde Alaska el 16 de agosto, y llegar a Nueva York el 20 de septiembre.

Por supuesto, el ser humano siempre ha tenido esa necesidad y esa ilusión por ver mundo, pero ello podría provocar conflictos entre los habitantes de estas regiones (no sólo personas, sino también animales que se acerquen a curiosear).

¿Qué efectos tiene la banquisa en el clima global?

El hielo marino helado no sólo tiene consecuencias en las regiones donde se forma, sino también en el clima de todo el planeta. Tiene dos efectos principales:

• Protege el océano, ya que actúa como aislante que evita que el mar se congele. Así, se regula la distribución de calor en el planeta.
• El blanco hielo es muy reflectante, contribuyendo al albedo planetario, que es la proporción de radiación solar que es devuelta al espacio.

¿Cuáles son los animales que se benefician de la banquisa?

Los osos polares son los animales que más conocemos. Se trata de los mamíferos más grandes del Ártico, y necesitan cazar para poder sobrevivir. Para ello, dependen de la banquisa, aunque la cobertura de hielo cada vez es más reducida: de entre los años 1979 y 2011, se ha reducido un 14% por decenio. Esto les obliga a nadar más, poniendo en peligro la vida de las crías y la suya propia.

Hay otros animales, como las focas, los crustáceos (krill), peces que forman una cadena trófica que, a menos que se tomen medidas eficaces para frenar el calentamiento global, las consecuencias de éste podrían romper el equilibrio de este delicado ecosistema.