Es realmente sorprendente que en un lugar tan frío, con una temperatura promedio de 1’2ºC, se puedan cultivar vegetales. Pero lo cierto es que, debido al cambio climático, esta situación está empezando a cambiar, especialmente en la localidad de Bethel, un pueblo situado al oeste de Alaska.
Aunque parezca increíble, un agricultor consiguió 20 mil kg de vegetales el año pasado, y esta temporada espera doblar su cosecha.
Las temperaturas en Bethel son muy, muy frías. A lo largo del año se registran unas mínimas de 14’1ºC y unas máximas de 13’3ºC, incluso el mercurio se ha llegado a posicionar en los -44ºC. Si bien es cierto que hay plantas capaces de soportar tanto frío, no así los vegetales. Pero como decíamos, el calentamiento global puede cambiar esta situación, puede hacer que se cultiven en regiones donde el agua se congela -no sabemos si lo seguirá haciendo por mucho tiempo- en diciembre.
Así pues, esta mejoría del clima es un punto a favor para el dueño de la Meyers Farm, Tim Meyers y su mujer Lisa, cuyos clientes forman colas incluso antes de que se abra la tienda. Pero, ¿qué cultivan? Remolachas, nabos, patatas, entre otros; eso sí, en invernaderos y cubiertas de plástico.
Tim Meyers conseguirá que esta temporada finalice en Navidad. Pero además, apuesta que, en cuestión de pocos años podrá cultivar plantas vegetales y hortícolas durante todo el año. Si lo consigue, sería un logro magnífico para este pueblo remoto de Alaska, pero ello podría significar que la humanidad no ha hecho nada para combatir el cambio climático, con todo lo que eso supondría.
Sólo en Alaska, se espera que la temperatura media global aumente de 1 a 5 grados centígrados antes de final de siglo. ¿Llegaremos a ver los polos cubiertos de hierba? A este paso, es más que probable.