Más de 140 temblores han puesto a California en alerta, y es que podría producirse un gran terremoto en cualquier momento. Los sismos, que tuvieron una intensidad entre 1,4 y 4,3 según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), podrían haber afectado a la falla de San Andrés, la cual supone una amenaza para el país.
California podría ser sacudida por un terremoto de intensidad 7 o superior, como consecuencia del roce entre la placa Norteamericana y la placa del Pacífico.
Los más de 140 temblores registrados en los últimos días, se produjeron en Salton Sea, un lago situado al noreste de San Diego. A pesar de que no fueron muy intensos, preocupan a los expertos, que advirtieron que no se puede bajar la guardia, ya que podría producirse un terremoto muy intenso en cualquier momento.
Ciudades como San Diego, Ventura, San Bernardino, Riverside, Orange, Los Ángeles, y los condados de Kern e Imperial podrían ser las primeras y las más afectadas por el posible sismo, por lo que la alerta es máxima.
Aún así, el director del Centro de Terremotos de California del Sur, Thomas H. Jordan, es optimista. Comentó que las probabilidades de que ocurra un sismo de gran magnitud en las próximas horas son bajas, ya que los temblores en Salton Sea también han disminuido. Sin embargo, hay tramos de la falla de San Andrés que están activos desde hace mucho tiempo. Tal es el caso de la grieta más meridional, que lleva produciendo sismos desde hace 330 años.
Los grandes sismos en California se producen cada 150 o 200 años, por lo que la amenaza siempre está presente, sobretodo teniendo en cuenta que en el 1906 se produjo uno de magnitud de entre 7,9 y 8,6 en San Francisco que causó más de 3000 muertos.
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